RONI
Y LA
CAJITA DE LOS DESEOS
Roni y
la cajita de los deseos
Érase una vez un ratón llamado
Roni que vivía muy feliz en “La Ciudad de los Libros”. Allí tenía muchos
escondites para no ser descubierto por los niños y niñas que iban a leer sus libros favoritos. A Roni
le encantaba sentarse en su cáscara de nuez para leer cuentos de “Gerónimo Stilton”.
Un día que paseaba por la sección de cómics se
encontró una cajita vacía con una estrella dorada pintada en su tapadera.
Roni, al verla, se sorprendió de lo bonita
que era y la cogió para llevarla a su casa, la cual se encontraba
en la torre del ordenador que utilizaba la bibliotecaria para consultar y
ordenar los libros que allí había.
Al día siguiente
se despertó por el ruido que hacía un niño muy malo
que iba a la biblioteca para romper y desordenar los libros que no le gustaban.
Roni, al verlo, dijo para sí mismo:
-Ya está aquí otra vez
el niño
malo…
Me encantaría que los libros que estropea pudieran defenderse…
En ese mismo momento, la estrella dorada
que había dibujada en la caja comenzó a brillar
intensamente.
Un segundo después, los libros
que el niño había roto comenzaron a moverse. Roni se quedó con la boca
abierta al ver cómo los personajes de esos cuentos aparecían por arte
de magia y se dirigían hacia el niño que, muy asustado, salió de allí gritando
como un miedica.
Roni miró la caja que tenía a su lado y comprendió que era una
cajita mágica. El ratón se hizo amigo de todos los personajes que habían salido de
aquellos libros, sobre todo, de Gerónimo Stilton, su preferido.
A partir de ese día vivió muchas
aventuras con sus nuevos amigos en todas las estancias de esa biblioteca.
La cajita de los deseos fue su mayor
tesoro y siempre fueron felices y comieron queso con perdices.
Y
colorín
colorado
este
cuento se ha inventado
por
los niños
y niñas
de 2º
D
que
leyendo y escribiendo
siempre
han disfrutado.